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- "¡Ah! ¿Que los croissants de la cena de los sabados no son los que sobran del desayuno?"
- — Un madrugador colegial a finales de Noviembre.
Primer (o último si eres un ociópata noctámbulo con ciclos de sueño aleatorios) acto social del día a día colegial. Abierto el comedor a las 7:30 am, se inicia entonces un lento pero constante goteo de colegiales medio dormidos, algunos de ellos en albornoz, dispuestos a desayunar durante una hora aproximadamente. Debido a la posibilidad de leer el periódico recién traido del kiosko, plantearse ir a primera hora a clase es obviado por muchos colegiales. Además son frecuentes las charlas-coloquios entre varias personas sobre cualquier tema absurdo hasta que alguien mira el reloj y dice: bueno, ya da igual, tras lo cual se sirve una nueva ración de cereales y sigue hablando.
Si alguna vez has visto "Salsa Rosa" o cualquier tertulia de prensa rosa, estás invitado a visitar el office, donde desayuna el personal del colegio (algunos varias veces), donde las más encendidas discusiones con 4 personas hablando a la vez tienen lugar; amenizando tu espera por el zumo o la tostada.
¿Qué puedo desayunar?[]
- Café: Un gran depósito de café aguado y calentito (y a veces salado) está esperándote para que puedas luego ir al baño nada más llegar al cuarto. Su devastador efecto sobre el intestino grueso está siendo estudiado por nutricionistas. Macca desayunaba (siempre que bajaba al comedor porque aún no se había ido a dormir) todos los días café. Cuando llegó al colegio pesaba 112 kilos.
- Leche: Otro depósito de leche caliente (ahora hay un tercero, con leche semi), más varias teteras enormes dispuestas por las mesas. También hay leche fría.
- Colacao: Básico en la dieta de cualquier colegial.
- Cereales: Tras dos años de encarnizada lucha con dirección y tener que subir la cuota colegial otros 100€ para cubrir tan desorbitado gasto, por fin se consiguieron cereales de tres tipos y de marca, todo un logro de la comunidad colegial.
- Pan: Panecillos de un tamaño considerable con los que hacerte mega-tostadas o directamente un bocata; hay gente que se levanta con mucha hambre.
- Tostadas: De un grosor inusitado, eran el plato estrella. Además, daban mucho juego en el reto de comerse una tostada en un minuto. Con la nueva política de dirección se añadieron a la oferta culinaria tostadas de varias densidades y grosores así como tostadas integrales.
- Zumos: Pasaron de ser una bebida marginal, sólo para intrépidos con ganas de exprimirlos a mano, a algo de lo que abusar (la primera la gober) tras el fichaje de la máquina de zumos.
- Fiambre: Mortadela, queso, chorizo, salchichón, jamón york, salami y chóped. Nunca sabías cuál tocaría ese día, no hay patrón fijo y el estado de ánimo ese día puede depender de si te gusta o no el fiambre presente.
- Mantequilla, mermelada, azúcar, aceite y sal: alimentos fijos y clásicos de cualquier desayuno.
- Productos de la feminización: Té, leche semi, sacarina, tostadas integrales.
Anecdotario[]
- El día en que Carloh bajó por primera vez a desayunar (allá por marzo de su primer año) y se puso a buscar los bollos, bizcochos, donuts, fruta y zumo de melocotón de los que tanto le habían hablado durante el curso.