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Cuarto estado del colegial. Para alcanzarlo hay que atravesar una breve etapa de novato, aproximadamente un año como residente y un tiempo indeterminado como veterano. Si bien, algunos excolegiales han logrado alcanzar este estado sin atravesar algunos de los anteriores.
Cuando llega el momento adecuado, el colegial toma la decisión de dar un giro a su vida. Por ello, se asocia con algún otro colegial al que también le ha llegado la hora, se muda a menos de 300 metros, se apunta al gimnasio y comienza su andadura en piso. Ni 24 horas más tarde de haber firmado el contrato, hará la primera de tantas visitas al negro.
Como excolegiales, estos individuos disfrutan de toda una serie de privilegios dentro del colegio mayor de entre los que destacan la barra libre de impresora, y el no tener que pagar la cuota.