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Felipe vendiendo un puti (ya se había achicado con todas)
- "No sé cómo me las apaño pero el hecho es que al final siempre me achico"
- — Felipe siendo acosado verbalmente durante un tute
- "¡No quiero a Felipe porque es un achicao!"
- — Mickey quejándose de la pasividad de su próxima presa.
- "Noruega tiene 4.000 habitantes, o sea más o menos tantos como en Madrid"
- — Felipe el censor.
Felipe Juárez, ex-colegial del Negro nacido en Madrid y crecido en el municipio granadino de Monachil. Actualmente reside en la 6ª planta del Negro (R. Victoria).
Jevi, facha, cristiano, susceptible, llorón y quejica, Felipillo es especialmente conocido por ser director en funciones de un frecuentado puticlub cuyo paradero aún sigue siendo uno de sus secretos mejor guardados.
Felipe camuflado de punkarra, tramando planes para acabar con los anarkas y republicanos.
Ya en su primer año fue extensamente novateado por ser uno de los primeros en llegar, lo que conllevó que se le apodase Cipriano durante ese periodo, no obstante su verdadero salto a la fama llegó durante una mítica pachanga junto con La Velocidad Absurda, El jugador cabra y el siempre pragmático Hombre boya que le valió el sobrenombre de Ultrafuerza.
Tras un par de años en los que sus hechos más notables pasan por romperse una pierna junto a Rafa para conseguir que José Ángel Góngora le renovase y achicarse en complicados momentos en los que parece tener posibilidades de éxito en sus empresas se decidió, previo consenso con la dirección del Colegio Mayor, por abandonar el mismo y pasar a convivir con huraños personajes en múltiples pisos.
Junto a él han convivido seres como Huan Medina, Antonio Barbero, Lander Ladislao, Kikebu a.k.a. Koala, el Muyayo o Macca y a todos ellos ha simulado sobrevivir por el momento. Se cree que esta supervivencia extrema pueda deberse en realidad a que alguna sustancia dopante o anabolizante le permite subsistir en momentos límite.
Su gran asiduidad al conocido Iron Bar le ha valido el récord absoluto y universal de mayor número de achiques en una sola noche. Esto hace que ciertos personajillos piensen en él para evitar la depresión cuando piensan que su vida afectivo-sexual es muy triste.
Ve como lo más normal del mundo quedarse más de 50 horas de fiesta sin dormir en un puente que se quedó "para estudiar".
Felipe con la Yeny, su última empleada
Recientes investigaciones han demostrado que para convertir a Felipillo en un ser sonriente, con ojos achispados y los mofletes colorados simplemente hay que dejarlo cocer a fuego lento junto a una botellita de vinate.