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Las Jornadas Gastronómicas (AKA Jornadas Gastromónicas) son ese evento que sucede después de unas vacaciones, normalmente Semana Santa, en las cuales cada uno de los asistentes trae algo de su tierra a la que tanto ama y todos competimos viendo cual tiene los mejores productos autóctonos, mientras nos los comemos y bebemos.

No hay que olvidar que un soñador pretendía que estas jornadas fuesen la prueba de que se puede organizar alguna actividad en la que no acabemos borrachos. Para conseguirlo, en su primera edición, dio de beber a los pobres asistentes vino picado.

Grandísimas aportaciones

El nombre que se inscribió en la historia de estas jornadas en letras de oro, y que probablemente cambie el nombre de este evento a Jornadas Gastromónicas, fue el único e incompartable Mónico Manuel. El primer hecho destacable es la elaboración de un sinfin de platos típicos de toda la gastronomia española para cada evento, con los que sería posible alimentar a un pais africano durante al menos 50 años.

Otra aportación de nuestro gran líder fue la conversión temporal de todos los participantes en mónicos (seguidores de la secta CdC capaces de Comer de Continuo durante horas y horas sin que su apetito disminuya un ápice, secta fundada por nuestro líder y su acólito y cuya sede se encuentra en Beatriz de Bobadilla).

Requerimientos de Asistencia

A ellas sólo podrán acceder hombres, o mujeres que cumplan como mínimo una, preferiblemente más, de las siguientes características:

  • Que sea Lesbiana y esté dispuesta a montárselo con su pareja delante nuestro.
  • Que sea una Golfa y que tenga otras 19 amigas que también sean unas golfas.
  • Que esté dispuesta a participar en un bukake.
  • Que se deje eyacular en la oreja, o más bien en el oido.
  • Que protagonice un "Two girls, one cup" con alguna amiga.
  • Que se traiga a su hermana (preferiblemente menor de edad) y se líe con ella.
  • Que se restriegue butifarras por las tetas (talla 95 como mínimo, indispensable e inamovible) y nos deje frotar nuestras caras en ellas, en las butifarras.
  • Se admiten más propuestas...

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